ADEMUZ, septiembre 1210. En una operación hábilmente calculada, Pedro II de Aragón ha conquistado la estratégica fortaleza de Ademuz y ha desplazado la frontera con los almohades hacia el sudoeste en lugar de hacia el sudeste, en dirección Valencia, como esperaban la mayoría de los observadores. El motivo no es otro que lanzar un mensaje al ambicioso rey de Castilla: Valencia está en la reserva de conquista de Aragón, y Alfonso VIII debe respetar lo firmado en el Tratado de Cazola de 1179. Además, la acción consigue un tercer e importante objetivo, como es calmar a la nobleza aragonesa que últimamente ha mostrado claramente su descontento con la política ultra-pirenaica de Pedro II.
Efectivamente, tras la no renovación de las treguas con los almohades, Alfonso VIII reemprendió la guerra de razias y cabalgadas contra los territorios musulmanes, comenzando en el mismo 1209 con una incursión en tierras de Jaén. Pero este año el monarca castellano cambió su estrategia y se ha dirigido al levante. En su avance, el ejército ha atacado la ciudad de Xátiva, ubicada al sur de Valencia, y tras su saqueo ha llegado hasta el Mediterráneo. Dado el largo historial de incumplimiento de tratados de Alfonso VIII (especialmente con su primo Alfonso IX de León), Pedro II ha interpretado este movimiento como un tanteo de las fuerzas de Aragón, y ha reaccionado contundentemente; con ayuda de caballeros templarios y hospitalarios ha conquistado el castillo de Ademuz con un claro intento de cortar las comunicaciones entre la castellana Cuenca y la musulmana Valencia. El mensaje ha quedado claro: Valencia es para Aragón.
Por su parte, el gobernador almohade de Valencia abu Zayd, que es primo del califa al-Nasir, viendo como los aragoneses se aproximan por el oeste y consiguen posiciones cada vez más cercanas a Valencia, ha enviado mensajeros a Marraquech informando de los ataques y solicitando la intervención del ejército califal.
Así, el desembarco de un gran ejército almohade en Al-Ándalus este mismo verano, y la conquista posterior del castillo de Salvatierra al sur del Guadiana, han resuelto esta pequeña crisis entre Castilla y Aragón, que pronto quedará olvidada entre los preparativos de la cruzada hispánica que Castilla está negociando con Roma y que Pedro II no tendrá ninguna duda en apoyar.
El castillo de Ademuz se encuentra en la cima del monte de Los Zafranes, en la ladera del cual ha comenzado a establecerse un pueblo amparado en la protección de la fortaleza. Actualmente el castillo se encuentra en absoluto estado de ruinas, lo que dificulta conocer cuál sería su aspecto en el siglo XIII, aunque dada su excelente y estratégica situación debió tratarse de una fortaleza imponente.
IMAGEN SUPERIOR: ADEMUZ, PUEBLO Y VISTA DE LA VEGA QUE DOMINA
LA RAZIA CASTELLANA DEL VERANO DE 1210 Y LA TOMA DE ADEMUZ EL SEPTIEMBRE SIGUIENTE