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Nobles alemanes secuestran a Valdemar II de Dinamarca



 

DANNENBERG, 7 mayo 1223. El poderoso rey danés ha sido secuestrado esta noche cuando se encontraba de cacería en la pequeña isla de Lyo, junto a la costa sur de Fionia, en Dinamarca. También ha sido raptado su hijo Valdemar, quien le acompañaba en la cacería. Las autoridades han identificado al conde Enrique de Schwerin como autor del secuestro, quien había sido invitado por el propio rey. Se sabe que los raptores han trasladado a Valdemar II y su hijo a Dannenberg, en la Baja Sajonia, donde permanecen encarcelados en la torre de la fortaleza. Además del conde de Schwering, se ha identificado como participantes a los condes de Dannenberg, Dassel y Schaumburg. Se confirma, por tanto, que se trata de un golpe de mano de los señores alemanes que habían caído bajo dominio danés durante la expansión de Valdemar II, que ha hecho de Dinamarca la dueña y señora del Mar Báltico.


Coordinadas con el secuestro, tropas de los señores involucrados han lanzado ataques contra las ciudades de Hamburgo, Lübeck y Holstein, todas ellas ubicadas el oeste de Pomerania, la nueva zona fronteriza entre Dinamarca y el Sacro Imperio, unos doscientos kilómetros al noroeste de Berlín. Se confirma que Hamburgo ha caído en manos alemanas, mientras que Lúbeck y Holstein resisten al mando del conde Alberto de Ollemünde. Ante la ausencia del rey, la nobleza danesa se ha reunido de urgencia en Roskilde y ha elegido al conde Alberto como guardián de Dinamarca.


Enrique de Schwerin y sus aliados habían sido sometidos por Valdemar II siete años atrás, en 1216, cuando el rey danés aprovechó el cisma imperial entre Otrón IV de Brusnwick y Federico Roger Hohenstaufen para expandir Dinamarca en la costa alemana. Valdemar II se apoderó de Lubeck, y dos años más tarde, en 1218, de Hamburgo, controlando así el crítico eje comercial que conecta por tierra el Mar Báltico con el Mar del Norte. Tras su victoria, el emperador Federico II confirmó a Valdemar II las tierras conquistadas, primero porque buscaba la paz en el norte, y segundo porque Erick de Schwerin participó en la guerra al lado de Otón IV de Brunswick.


El audaz golpe del conde de Schwerin ha cogido por sorpresa tanto al emperador como al Papa, quienes se encuentran enfrentados por el amargo fracaso de la Quinta Cruzada. Desde Capua (reino de Sicilia), Federico II ha formalizado una protesta exigiendo la liberación de rey danés, su teórico aliado en el norte. Sin embargo, otras fuentes generalmente bien informadas dicen que Federico II ha sido puntualmente informado por el secuestrador, el conde de Schwerin, quien ahora le ofrece a Valdemar II a cambio de mejorar sus condiciones como vasallo del Sacro Imperio. Federico II tiene ante si una oportunidad única para recuperar los territorios que perdió durante el cisma imperial. Por su parte, el papa Honorio III ha intervenido varias veces antes el emperador a favor del prisionero, pero sin conseguir éxito alguno.


Las negociaciones se iniciaron en el verano de 1224, pero los enviados imperiales exigieron un rescate estratosférico y que Valdemar II se declarase vasallo del Sacro Imperio, lo que fue tajantemente rechazado por los representantes daneses. Ante la falta de acuerdo, Dinamarca declaró la guerra al Sacro Imperio. A principios de 1225, un ejército danés dirigido por conde de Nordalbingia salió de Lübeck en dirección a Schwerin, pero fue derrotado por los alemanes en Mölln, a mitad de camino entre las dos ciudades.


Finalmente, a finales de 1225, tras más de dos años de cautiverio, se alcanzó un acuerdo. Los daneses se comprometieron a pagar 45.000 marcos de plata y a realizar inmensas concesiones territoriales a Federico II, entre las que se encuentran la ciudad de Lübek, y los territorios de Livonia y Prusia, que empezaban a ser colonizados bajo la expansión danesa. También ha jurado no tomar represalias por el secuestro, así como abandonar sus pretensiones sobre Schwerin y los dominios de los señores involucrados. Valdemar II fue liberado el 25 de diciembre de 1225, pero dejó a su hijo como rehén hasta completar el pago del oneroso rescate, lo que ocurrió el 16 de mayo de 1226. Todos coinciden en que se trata de un gran éxito del emperador Federico II Roger. Por su parte, Federico II cedió Livonia y Prusia a los caballeros de la Orden Teutónica, dirigida por el fiel Herman Von Salza, quienes construirán un estado monástico encargado de la expansión del Sacro Imperio hacia el este. Los efectos para Dinamarca han sido devastadores.


Pero tan pronto como recuperó la libertad, Valdemar II abjuró de todas las concesiones y promesas hechas en cautiverio y declaró la guerra al Sacro Imperio, prometiendo a sus vasallos que el dannebrog, la nueva bandera que él mismo acaba de adoptar como enseña de Dinamarca (y que hoy es la bandera más antigua del mundo), volverá a ondear sobre las tierras de Pomerania, Livonia y Prusia. Vienen tiempos de guerra.


Dannenberg es hoy un apacible pueblo de unos ocho mil habitantes de la región de Wendland, en el estado de Baja Sajonia. Todavía conserva la torre donde Valdemar fue recluido durante los más de dos años de cautiverio, convertida hoy en museo histórico.


IMAGEN SUPEIOR: TORRE DE VALDEMAR, EN DANNENBERG

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