top of page

Juan I accede someterse a la ley: nace la Carta Magna, primera constitución escrita



 

RUNNYMED, 15 de junio de 1215. Juan I de Inglaterra ha llegado a un acuerdo con los barones rebeldes y ha aceptado someterse a la llamada Carta Magna, un documento cuyas cláusulas protegen los derechos de los barones y ponen límites a las actuaciones de la corona. El acuerdo ha tenido lugar en las praderas de Runnymed. Al contrario que otras monarquías dirigidas por reyes más fuertes, como Francia o Castilla, este hecho se considera el momento en que se frena el autoritarismo de la corona inglesa y se establecen las bases de un nuevo modelo de relación pactista entre monarquía y nobleza.


Las malas relaciones de Juan I de Inglaterra con los señores ingleses vienen de años atrás, y se agudizaron especialmente tras las derrotas en la guerra contra Francia de 1202-1204, cuando los ingleses fueron expulsados de la mayoría de lo que hoy es Francia. Pero el momento de ruptura definitiva ha llegado tras la batalla de Bouvines, en julio del año pasado, cuando el rey inglés fue derrotado junto a su aliado el emperador Otón IV por las tropas de Felipe II de Francia. Pocos meses después, tras regresar a la isla, el rey supo que los barones del norte y este de Inglaterra se habían levantado en su contra exigiendo el cumplimiento de la Carta de las Libertades de Enrique I, unos compromisos que el abuelo de Juan acordó con la nobleza para ser coronado en agosto de 1100.


Juan I gestionó este levantamiento con su estilo hábil y torticero, dando largas al cumplimiento de las promesas y dilatando los plazos con el objetivo de conseguir el apoyo de Roma, de quién se había declarado vasallo en 1213 (para que levantara la excomunión recibida por negarse a aceptar a Stephen Langton como arzobispo de Canterbury). Así, en enero de 1215 convocó un concilio en Londres para garantizar los privilegios de la iglesia, al tiempo que reclutaba mercenarios para enfrentarse a los barones. Pero para cuando estuvo listo, la unión de los barones se había fortalecido y en su avance consiguieron tomar Londres. Ante esta situación, Juan I accedió a reunirse con los nobles en las praderas de Runnymed el 10 de junio, donde pocos días después se llegó al acuerdo con la intermediación de Stephen Langton.


En cualquier caso Juan I, fiel a su estilo, no tiene ninguna intención de respetar los acordado ni someterse a ninguna ley que no sea la de su propia voluntad. Para ello ha conseguido el apoyo del papa Inocencio III, su señor feudal, quien en agosto de 1215 ha hecho llegar instrucciones a Londres declarando la Carta Magna ilegal y vergonzosa, y pidiendo a los legados que excomulgaran a los barones rebeldes.


Pero los barones no solo han rechazado las instrucciones del papa, sino que se han negado a abandonar Londres y, para sorpresa de todos, han pedido ayuda ni más ni menos que al príncipe Luis de Francia, a quien han ofrecido el mismo trono de Inglaterra si derrotan a Juan I. Se llega así a una situación de máxima confusión, pues Felipe II de Francia, padre de Luis, es aliado del papa Inocencio III, con lo que ninguno de ambos ve con buenos ojos la intervención del príncipe Luis en contra de un vasallo de Roma. Las consecuencias de todas estas acciones ahora mismo son imprevisibles.



IMAGEN SUPERIOR: "ARTÍCULOS DE LOS BARONES", DOCUMENTO SOBRE LOS QUE SE NEGOCIO LA CARTA MAGNA DE 1215, EN LA BIBLIOTECA BRITANICA. OBTENIDA DE WIKIPEDIA

bottom of page