TOLOSA, 13 septiembre de 1217. Exactamente cuatro años después de que Pedro II de Aragón fuera derrotado en la batalla de Muret y Simón de Monfort conquistara Tolosa, las tropas de Raimundo VI de Tolosa, coaligadas con las de Aragón enviadas por el procurador general conde Sancho de Cerdeña, han desembarcado en Marsella y han derrotado a Simón de Monfort en Beaucaire. Poco después liberaban Tolosa del dominio católico. La campaña comenzó a fraguarse a mediados del año pasado tras a muerte de Inocencio III, acérrimo enemigo de los intereses de Aragón en el sur de Francia.
Tras la derrota de Muret y la pérdida de Tolsa en 1212, el conde Raimundo VI y su hijo Raimundo VII se refugiaron en Barcelona, desde donde obtuvieron el apoyo del reino aragonés para la recuperación de sus dominios. Pero Aragón se encontraba en tiempo de extrema debilidad; la muerte de Pedro II había dejado a su hijo Jaime, de solo 5 años, como rey de Aragón, pero en medio de una nobleza totalmente desbocada que arrasaba el país en busca de mayor poder y riqueza. La situación se estabilizó en la curia de Lérida (agosto 1214), donde el niño-rey fue jurado rey de Aragón y se nombró al conde Sancho de Cerdaña procurador general del reino, ayudado de un consejo de nobles mitad aragoneses y mitad catalanes. En la misma curia se establecía la Constitución de Paz y Tregua, por cual los nobles dejarían de guerrear entre ellos. A pesar de la difícil situación, el conde Sancho no hizo oídos sordos a las peticiones del conde de Tolosa, y en 1215 envió delegados a Roma, donde se estaba celebrando el fastuoso concilio de Letrán IV, para pedir al papa Inocencio III la restitución de los territorios del sur de Francia. Pero el papa se mantuvo firme y ratificó a Simón de Monfort como señor de Tolosa.
Así, hubo de esperar a la muerte de Inocencio III en el verano de 1216 para retomar los intereses de Aragón en La Provenza. Al año siguiente, las tropas de Aragón y Tolosa deafiaban a Roma desembarcando en Marsella (que seguía siendo propiedad de Raimundo VI). La acción provocó una insurrección general en La Provenza, que fue aprovechada por el conde Raimundo para derrotar a los católicos en Beacair y entrar en Tolosa el 13 de septiembre de 1217.
Pero la acción fue duramente condenada por el sucesor de Inocencio III, Honorio III, quien ordenó retomar la cruzada contra los cátaros y devolver los territorios a Simón de Monfort. Las tropas aragonesas obedecieron a su señor feudal, el papa, y regresaron a Barcelona. Pero el conde de Tolosa se negó a obedecer; volvió a enfrentarse a Roma y se dispuso a resistir el nuevo ataque católico. Efectivamente, en enero de 1218 Simón de Monfort ponía sitio a la ciudad del Garona. Pero seis meses después, el jefe católico moría ante las murallas de Tolosa (25 junio 1218), dice que por una piedra lanzada por una mujer desde lo alto de las mismas. Su hijo Amaury IV de Monfort no tenía el genio militar de su padre, con lo que acabó levantando el sitio y retirándose a Carcasona, capital de los cruzados católicos en el sur de Francia.
IMAGEN SUPERIOR: BASÍLICA DE SANT SERNIN O SATURNINO.
UBICADA EN TOLOSA, ES LA IGLESIA ROMÁNICA MÁS GRANDE TODA OCCITANIA